Abdominoplastia

Los embarazos, la pérdida de peso y el paso del tiempo pueden provocar la pérdida de elasticidad cutánea en el abdomen. En consecuencia, se tiene una imagen de abdomen globuloso, con exceso de piel y grasa. Así como un aumento de perímetro en la cintura. Estos problemas se pueden corregir con una abdominoplastia o cirugía del abdomen, como también se le conoce.


Primera Consulta

Durante la primera consulta se realizará una evaluación general de su estado de salud así como una exploración de su abdomen observando su calidad cutánea, estrías y grado de descolgamiento del faldón abdominal y la presencia o no de la separación de los músculos rectos abdominales (Diastasis), viendo si está indicado en su caso la realización de una abdominoplastia, además se tomarán una serie de medidas y fotografías que nos permitirán planificar su cirugía.

Le serán explicadas las diferentes técnicas quirúrgicas que podremos realizar en su caso así como la evolución postoperatoria.

Deberá ser lo más sincera/o posible, exponiendo todas aquellas dudas que le puedan surgir.


Cirugía y Anestesia

La abdominoplastia es una intervención que requiere de una anestesia GENERAL e ingreso hospitalario de 1 o 2 días. La duración aproximada de esta intervención es de unas 3-5 horas.

El día de la intervención, y una vez ya esté ingresada/o, acudiremos a su habitación para pintar sobre su abdomen el patrón de abdominoplastia que hayamos elegido en la consulta. Existen diferentes tipos de abdominoplastia, transversa, en ancla, circunferencial etc. Durante la primera consulta se le explicará el más adecuado para su caso.

En quirófano, siguiendo el patrón previamente diseñado, realizaremos la extirpación del exceso dermograso de su abdomen, despegamiento del colgajo abdominal superior y si fuera necesario se realizaría la plicatura de sus músculos rectos abdominales (en caso de diastasis) y se colocan dos drenajes. A continuación se avanza, se libera el ombligo del colgajo abdominal superior que a su vez es avanzado hacia su nuevo emplazamiento . posteriormente se realiza el cierre cutáneo y la recolocación del ombligo en su nuevo emplazamiento.

En general, se asocia con liposucción individualizada o lipoescultura de las zonas adyacentes (flancos, abdomen, espalda…) para mejorar el resultado. Así como conseguir una mejor silueta de manera global.

En este tipo de intervención queda una cicatriz que va desde una cadera a la otra y otra cicatriz alrededor del ombligo. La cicatriz más larga es fácilmente disimulable con la ropa interior e incluso el bikini.

Existe otro tipo de abdominoplastia, denominada abdominoplastia con cicatriz mínima, indicada en aquellas pacientes con un abdomen flácido y "abombado" fundamentalmente debido a la diastasis de sus músculos rectos abdominales. En este tipo de paciente el exceso dermograso es mínimo. Esta intervención consistiría en realizar una plicatura de los rectos abdominales a través de una incisión de aproximadamente 15cm y una extirpación cutánea mínima, descendiendo y reposicionando el ombligo. En esta intervención también se colocan dos drenajes.

En esta intervención queda una cicatriz de menor tamaño que se oculta fácilmente con la ropa interior o el bikini.

Deberá portar al quirófano una prenda de presoterapia (faja) que previamente se le habrá indicado en la consulta y que le será colocada una vez finalizada la intervención.


Postoperatorio

Al día siguiente de la intervención recibirá la primera cura de su cirugía y se valorará el débito de los drenajes. Estos drenajes no serán retirados el primer día postoperatorio y deberá llevarlos durante varios días.

No suele ser una intervención muy dolorosa, predominando la sensación de tirantez o presión sobre el dolor, ambos son fácilmente controlables con los analgésicos habituales.

Recibirá una serie de recomendaciones para aprender a levantarse y sentarse sin hacerse daño ni comprometer la cirugía. Durante los primeros días no podrá caminar erguido y caminará con el tronco flexionado, esto irá cediendo y en pocos días podrá erguirse completamente.

La faja colocada al final de la cirugía deberá tenerla puesta durante al menos un mes postoperatorio, pudiendo quitársela para su aseo personal.

Es posible que requiera de masajes linfáticos para ayudar a la reabsorción del edema (hinchazón) provocado tras la cirugía.

En este tipo de intervenciones es de especial importancia evitar el tabaco, deberá cesar el hábito al menos dos semanas antes de la intervención y hasta dos semanas después de la misma.

Otros tratamientos