La deformidad más frecuente del pabellón auricular es el hellix valgus, que consiste básicamente en lo que se conoce como orejas de soplillo (despegadas de la cabeza). Esta deformidad, presente desde el nacimiento no suele constituir un problema hasta que el niño toma conciencia de ella, y esto afecta su relación con otros niños o adultos. Las orejas de soplillo pueden producir graves problemas de relación personal y afectiva sobre todo en los periodos finales de la infancia y comienzo de la adolescencia.
Primera Consulta
Durante la primera consulta se realizará una evaluación general de su estado de salud así como una exploración de la forma y tamaño de sus pabellones auriculares, comparando y observando la necesidad de simetrización entre un lado y el otro.
Se explicarán las técnicas quirúrgicas necesarias para su caso en concreto y se le realizarán una serie de fotografías necesarias para la planificación de su cirugía.
Debe ser lo más sincero posible y exponer sus expectativas y dudas con claridad.
Cirugía y Anestesia
Habitualmente este tipo de cirugía suele tener una duración aproximada de dos horas (Si bien procedimientos más complejos pueden ocupar más tiempo) y suele realizarse en régimen AMBULATRIO y bajo anestesia LOCAL, si bien determinados pacientes, como pueden ser niños muy pequeños o pacientes nerviosos pueden requerir sedación anestésica e incluso anestesia general. Todo esto será evaluado en la primera consulta. NO requiere ingreso hospitalario.
La cirugía consiste en la realización de una incisión en la cara posterior del pabellón auricular para poder exponer el cartílgao que se remodelará y se adelgazará según precise cada caso. Se suelen colocar unos puntos en el cartílago hasta conseguir el plegamiento deseado y de este forma la oreja adquiere una nueva forma.
En los casos en los que exista un cartílago exageradamente grande a nivel de la concha auricular, se procede a extirpar la parte sobrante a través de la misma incisión.
Normalmente se extirpa una pequeña porción cutánea de la región posterior del pabellón auricular. La cicatriz resultante con el tiempo va desapareciendo.
Postoperatorio
Una vez finalizada la cirugía se colocará una gasa vaselinada para dar forma a los nuevos surcos de la oreja y un vendaje elástico que se mantendrá unos días. Posteriormente este vendaje será sustituido por una cinta (tipo tenista) que deberá llevar durante 4-6 semanas.
En el postoperatorio pueden aparecer escozor y dolor sobre la zona intervenida pero que es fácilmente controlable con los analgésicos habituales.
Se recomienda reposo relativo con la cabecera elevada.
Es muy importante que si durante los primeros días sufre fuerte dolor, contacte con su cirujano, para prevenir posibles complicaciones.
No se podrá realizar ninguna actividad en la que las orejas puedan ser golpeadas durante una semana o más. Los niños podrán volver al colegio a los siete días después de la cirugía, pero vigilando golpes durante una semanas. Los adultos pueden incorporarse a su trabajo a los 2 ó 3 días.
Los puntos de sutura se retirarán entre 10 y 15 días después de la cirugía.