El estrechamiento vaginal o vaginoplastia es una de las operaciones más de moda. Es un tipo de operación para mujeres que por sus circunstancias: edad, maternidad, morfología, etc. tienen necesidad de cambio. Su propósito es el de compensar el ensanchamiento o desplazamiento de la vagina mediante una reducción del músculo, con lo que se consigue un estrechamiento del conducto y ‘supuestamente’ un mayor disfrute de las relaciones sexuales.
Primera Consulta
Durante la primera consulta se realizará una evaluación general de su estado de salud así como una exploración de sus genitales externos, introito vaginal y vagina, viendo si está indicada la vaginoplastia en su caso, realizando una serie de medidas y fotografías que nos permitirán planificar su cirugía.
Le serán explicadas las diferentes técnicas quirúrgicas que podremos realizar en su caso así como la evolución postoperatoria.
Deberá ser lo más sincera posible, exponiendo todas aquellas dudas que le puedan surgir.
Cirugía y Anestesia
El estrechamiento vaginal o vaginoplastia requiere de anestesia GENERAL e ingreso hospitalario de una noche. La duración aproximada de la cirugía es de una a dos horas.
Existen diversas técnicas quirúrgicas, consistente en la extirpación de una o varias elipses cutáneas y del tensado de los músculos de la vagina, aunque en determinados casos la intervención puede consistir en realizar un cerclaje con hilos de sutura, reduciendo así el tamaño de la circunferencia vaginal o incluso también puede realizarse mediante el injerto de grasa de la propia paciente.
Las cicatrices quedan en el interior de la vagina.
Postoperatorio
El postoperatorio de una vaginoplastia no es muy doloroso, las pacientes suelen quejarse habitualmente de escozor en la región intervenida, molestias fácilmente controlables con los analgésicos habituales.
Puede aparecer una pérdida o disminución de la sensibilidad después de la cirugía que se irá recuperando en las semanas posteriores a la misma.
Deberá mantener una higiene genital adecuada, lavando la herida varias veces al día con agua y jabón, manteniendo la zona seca y aplicando un antiséptico que le será indicado en la consulta.
Puede aparecer alguna complicación postquirúrgica como una dehiscencia de la herida que se resolverá en consulta mediante curas.
La incorporación a su vida normal se realizará en pocos días, pero deberá permanecer al menos dos semanas sin realizar esfuerzos físicos y esperar al menos un mes para volver a tener relaciones sexuales.
Es importante que evite fumar, al menos durante dos semanas antes y dos después de la cirugía.