La blefaroplastia o la operación de cirugía plástica de párpados está dirigida a pacientes que quieran corregir las bolsas y los párpados caídos. La intervención, permite eliminar la grasa y el exceso de músculo y piel de los párpados superiores e inferiores para acabar con esa antiestética imagen de los ojos que parecen cansados. Después de pasar por quirófano, el paciente verá su mirada más despejada y un aspecto rejuvenecido.

La Primera Consulta

Durante la primera consulta se realizará una evaluación general de su estado de salud así como una exploración de sus párpados. En esta consulta discutiremos la necesidad de realizar una blefaroplastia superior, inferior o ambas.

Se explicarán las técnicas quirúrgicas necesarias para su caso en concreto y se le realizarán una serie de fotografías necesarias para la planificación de su cirugía.

Debe ser lo más sincera posible y exponer sus espectativas y dudas con claridad.

Cirugía y Anestesia

La blefaroplastia es un procedimiento que se realiza de forma AMBULATORIA con anestesia local y que NO requiere de ingreso hospitalario. Si bien existen personas más nerviosas que además de la anestesia local requieren de sedación anestésica. Dependiendo del tipo de blefaroplastia que requiera, la duración de la cirugía suele estar entre una y dos horas.

La blefaroplastia consiste en la eliminación del exceso cutáneo-muscular y de las bolsas grasas de los párpados superiores e inferiores. La blefaroplastia superior consiste básicamente en la extirpación del exceso cutáneo-muscular existente en el párpado superior, corrigiendo la caída del mismo y el aspecto de ojo triste o cansado. Por su parte, la blefaroplastia inferior consiste en la extirpación de las bolsas grasas, esta extirpación se puede realizar por dos vías, la vía transcutánea (a través de la piel) que utilizaremos cuando también exista un exceso cutáneo que queramos corregir, y la vía transconjuntival (por dentro del párpado) que utilizaremos cuando queramos extirpar exclusivamente las bolsas grasas del párpado inferior.

Postoperatorio

La blefaroplastia no es una intervención dolorosa, la mayoría de las pacientes se quejan de una sensación de tirantez en los extremos externos de los ojos que es fácilmente controlable con los analgésicos habituales.

Puede aparecer sensación de cuerpo extraño o escozor en el ojo, que suele durar unas 48-72 horas, debido a la incisión realizada para la extirpación de las bolsas del párpado inferior.

Se le recetarán un colirio y una pomada para ponerse en los ojos durante los primeros días tras la intervención.

Tras la cirugía se le colocarán unos apósitos sobre las cicatrices que se retiraran al cuarto-sexto día, momento en el que también retiraremos las suturas.

Deberá dormir con el cabecero de la cama elevado y colocarse hielo durante los primeros días postoperatorios.

Pueden aparecer hematomas e hinchazón, en la zona intervenida y tejidos de alrededor, que irán clareando con el paso del tiempo, pero que deberá proteger de la luz solar con fotoprotector solar y gafas de sol oscuras, para evitar que estos se pigmenten.

No se deben maquillar los ojos, durante los días posteriores a la cirugía, incluyendo la aplicación de rimel en las pestañas.