La liposucción es una intervención especialmente indicada para personas con un peso normal con zonas de grasa localizadas que no guardan proporción con el resto del cuerpo y que no desaparecen con ejercicio ni dieta. La liposucción no es una técnica para adelgazar: Aunque secundariamente adelgacemos, el objetivo último es modificar la cantidad de adipocitos en cada zona del cuerpo, o dicho de otro modo, modificar la localización de los depósitos de grasa en el cuerpo. Nunca acumularemos tanta grasa en las zonas previamente liposuccionadas por mucho que engordemos. El paradigma clásico de una liposucción es la chica delgada que acumula toda la grasa del cuerpo en las cartucheras. Una vez liposuccionadas, cuando engorde la grasa se distribuirá homogéneamente por todo el cuerpo.
Primera Consulta
Durante la primera consulta se realizará una evaluación general de su estado de salud así como una exploración de aquellas zonas que usted desea liposuccionar, debe saber que la liposucción no es un tratamiento para la obesidad y que donde está realmente indicada es acúmulos grasos claros. En esta primera consulta no se trata sólo de ver qué zonas te quieres liposuccionar, sino de analizar dónde acumulas la grasa corporal. A menudo nuestros pacientes vienen con una idea de una o dos zonas que desean liposuccionar y acabamos recomendar liposuccionar más zonas. ¿Por qué? Pues porque una vez realizada la intervención, si no tratamos todas las zonas donde se acumula la grasa, más adelante, cuando engorde, aquellas zonas no tratadas pueden empeorar. Durante esta primera visita realizaremos una serie de fotografías que nos permitirán planificar su cirugía.
Discutiremos las zonas a ser liposuccionadas y se le explicarán los cuidados postoperatorios que deberá tomar.
Deberá ser lo más sincera posible, exponiendo todas aquellas dudas que le puedan surgir.
Cirugía y Anestesia
Este tipo de cirugía se puede realizar baja diferentes tipos de anestesia, puede ser una anestesia local con sedación, epidural o anestesia general, dependiendo del número y volumen de zonas a ser liposuccionadas. Dependiendo del tipo de anestesia utilizada la paciente podrá quedarse ingresada una noche o marcharse a su casa el mismo día de la intervención.
Durante la mañana de su ingreso acudiremos a su habitación para marcar las zonas que van a ser liposuccionadas, esta es una maniobra fundamental ya que una vez tumbada en la mesa de quirófano se pierden las referencias anatómicas.
A través de pequeñas incisiones (5mm) introduciremos, en las zonas a ser liposuccionadas, unos sueros con diferentes medicamentos que nos permiten obtener la grasa que deseamos sin que el paciente experimente dolor ni tenga una pérdida de sangre significativa.
A través de estas incisiones introducimos unas cánulas conectadas a un sistema de vacío que nos van a permitir llevar a cabo la liposucción, controlando en cada momento el contorno que va resultando tras la aspiración y la simetría con el lado contrario.
Una vez finalizada la liposucción procedemos a cerrar las incisiones con un punto muy fino.
Deberá portar al quirófano la prenda de presoterapia (faja) previamente indicada en la consulta y que le será colocada una vez finalizada la cirugía.
La liposucción, contrariamente a lo que la mayoría de la gente cree, es una de las cirugías que más dependientes de la técnica y la experiencia del cirujano. Requiere mucha concentración para dejar exactamente la misma cantidad de grasa en todas las regiones del cuerpo y tiene la dificultad añadida de ser una técnica ciega, en la que dependemos de únicamente de lo que sentimos al tacto, ya que no podemos abrir y observar lo que sucede en el plano subcutáneo. Recomendamos que este tipo de cirugías se realicen en el quirófano de un hospital y con la presencia de un anestesista, además de insistir en que el cirujano sea especialista en cirugía plástica, reparadora y estética. Aunque legalmente en España cualquier médico, incluso sin haber hecho el MIR ni haber concluido un programa de especialización quirúrgica, está acreditado para realizar cualquier tipo de intervención, eso no significa que esté capacitado o formado. Si incluso en manos de un cirujano plástico formado y acreditado, en un hospital y con la presencia de un anestesista pueden surgir complicaciones, realizar este tipo de cirugías en clínicas no acreditadas, sin anestesista y sin cirujano plástico puede ser catastrófico.
Postoperatorio
No es un postoperatorio muy doloroso, la sensación que suelen referir las pacientes es como de "agujetas intensas" que se controlan facilmente con los analgésicos habituales.
Deberá permanecer con la prenda de presoterapia, colocada al final de la cirugía, 24 horas al día durante al menos un mes, pudiendo quitársela únicamente para ducharse y para las exploraciones médicas. La finalidad de esta prenda es controlar la hinchazón y ayudar a la piel a adaptarse a su nuevo contorno.
No está indicado el reposo, al día siguiente a la cirugía comenzará con el ejercicio físico, dando paseos tan largos como pueda, ya que ha demostrado que la recuperación será más rápida y la inflamación menor.
Podrá incorporarse a su vida laboral a los 5-7 días de la intervención.
Deberá esperar al menos un mes para realizar ejercicio físico intenso.
Tras la cirugía podrán aparecer hematomas que abarquen una gran superficie, esto es algo normal y se irán reabsorbiendo durante las siguientes semanas, es importante evitar la luz solar sobre estas zonas para evitar la aparición de manchas.
Es normal la disminución de la sensibilidad o la sensación de acorchamiento en las zonas donde se ha realizado la liposucción, estas sensaciones se irán corrigiendo con el tiempo.